Sven Drefahl y sus colegas del Instituto Demográfico de Rostock, en Alemania, establecieron que la diferencia de edad en un matrimonio tiene efectos negativos sobre la esperanza de vida de la mujer, según su informe publicado en la revista Demography.
Tras revisar datos sobre 2 millones de parejas danesas, Drefahl y sus colegas afirman que la mejor opción para cualquier mujer es el matrimonio con su coetáneo, ya que
casarse con varones tanto de mayor como de menor edad incrementa la posibilidad de las mujeres de morir antes de los 65 años.
Aún más, si ellas se casan con un hombre entre siete y nueve años más joven, el riesgo de muerte prematura se eleva en 20%.
Drefahl explica que socialmente es menos aceptado que las mujeres tengan maridos de menor edad, lo que perjudica el estado emocional y finalmente repercute en el bienestar físico de las que se hallan en esa situación.
Además, dice Drefahl, es posible que "un hombre más joven no otorgue el cuidado a su pareja de la manera en que lo hacen las mujeres".
Mientras tanto, investigaciones anteriores de los científicos alemanes demostraron que hombres casados con una mujer más joven viven más.
Las posibilidades de que un hombre muera antes de los 65 años se reducen un 11% si se casa con una mujer siete a nueve años más joven, y si es 15 a 17 años menor esta probabilidad se reduce en un 20%.
Los científicos explican que esto se debe a un mecanismo de selección natural, ya que sólo los hombres saludables logran atraer a una pareja más joven, lo que implica tener la energía para una vida en común.
Además, el hecho de conquistar a una pareja más joven se traduce en mayor autoconfianza, lo que repercute en el estado físico.
Sin embargo, los expertos coinciden en que el matrimonio beneficia tanto a las mujeres como a los hombres, elevando sus expectativas de vida en comparación con sus contrapartes solitarios.
Fuente: RIA Novosti