“Esta noche no, estoy algo cansado” Increíble pero cierto, frases como esta también pueden llegar a decirla los hombres. Como mujer, a veces es difícil aceptar que la pareja no sienta los mismos deseos sexuales, estamos convencidas de que él tiene que estar siempre preparado y a la disposición.
Los hombres también tienen sus estados de ánimo y quizá haya momentos en que no sienta deseos de tener relaciones íntimas, y no por eso significa que el amor se haya terminado o que ya no le gustes.
Al igual que en un matrimonio, para las relaciones íntimas la comunicación es vital para el buen entendimiento; y antes de que destruyas la confianza en ti misma con ideas absurdas en la cabeza, platica con tu pareja y pregunta abiertamente al respecto: ¿Hay algo que no le guste? ¿Atraviesa por momentos laborales difíciles? ¿Últimamente ha trabajado demás y está exhausto? ¿Está deprimido? ¿Algo le preocupa?
Debes saber que la depresión es de las primeras causas de la falta de deseo sexual. Cuando un hombre está deprimido, lo primero que aparece es el descenso de la libido, por tanto cuando el impulso vital se apaga, los deseos de hacer el amor desaparecen. Y aún cuando la situación de la depresión vaya por buen camino y se solucione satisfactoriamente, el deseo sexual es el último signo en aparecer de nuevo.
Las emociones negativas como tristeza, celos, enojo, entre otros, también pueden ser causa de que el libido esté aletargada en lo más profundo de su interior, y que no reaparezca hasta superar dichas emociones.
Los problemas y preocupaciones, son de igual manera, otra de las causas de la falta de deseo sexual. Los padres que lo agobian, los problemas de salud de los hijos, el jefe que hace la vida de cuadritos… Todo puede ocupar la mente y destruir el placer. Una vez superado los problemas, la vida sexual vuelve a la normalidad.
Tan solo estas son algunas de las causas por las cuales quizá a un hombre no le “apetezca”, sin embargo lo importante es que lo ayudes a cuestionarse sobre lo que siente. Busquen juntos la razón verdadera por la cual no siente esos deseos de tener relaciones. Entender sus razones, te ayudará a no crear telarañas que perjudiquen la relación al paso del tiempo.